Azúcar como una buena fuente de energía rápida

 

Hay muchos tipos diferentes de azúcar, el más común es la sacarosa, también conocida como azúcar de mesa. Este es un tipo de carbohidrato que pertenece al grupo de los disacáridos porque está compuesto por dos monosacáridos: glucosa y fructosa.

 

El azúcar como fuente de energía para el cerebro

El cuerpo descompone el azúcar en: glucosa y fructosa. La glucosa es la principal forma de combustible que utilizan las células para producir energía.  El cerebro de los mamíferos depende de la glucosa como principal fuente de energía, y la regulación estricta del metabolismo de la glucosa es fundamental para la fisiología del cerebro. Un adulto de peso normal necesita 200 g de glucosa al día, dos tercios de los cuales (unos 130 g) los necesita específicamente el cerebro para cubrir sus necesidades de glucosa.

 

El azúcar como una buena fuente de energía para los atletas 

La sacarosa es clasificada como un azúcar simple, porque el cuerpo la digiere y asimila fácil y rápidamente. Los carbohidratos complejos, como los cereales integrales, las patatas, las judías, los guisantes y la calabaza, están compuestos por largas cadenas de los azúcares simples descritos anteriormente. Estos alimentos tardan más tiempo en ser digeridos, debido a la presencia de fibra, pero al final se descomponen en una buena glucosa. Esto es bueno, ya que permite a nuestro cuerpo utilizar estos alimentos como combustible. Es importante recordar que todos los carbohidratos, desde la pasta hasta el azúcar de mesa, se descomponen en azúcares simples que entran en el torrente sanguíneo y alimentan nuestras células.

 

Los carbohidratos simples (como el azúcar) son absorbidos rápidamente por el cuerpo, proporcionando combustible rápido a los músculos que trabajan, mientras que los carbohidratos complejos (como la fibra) crean una liberación más lenta de energía. Para los atletas, es importante balancear la ingesta entre carbohidratos simples y compuestos. Por ejemplo, antes de un entrenamiento duro un alimento rico en carbohidratos complejos y en fibra, no brindarán la energía necesaria para entrenar y pueden provocar hinchazón y malestar. Por lo tanto, antes de un entrenamiento duro, se recomienda consumir un alimento rico en carbohidratos simples.

Los carbohidratos simples, como el azúcar, son fuentes ideales porque se absorben rápidamente y se ponen inmediatamente a disposición de los músculos, alimentando así el cuerpo y ayudando a mejorar el rendimiento. En cambio, los carbohidratos complejos suelen tardar más en ser descompuestos por el organismo, lo que hace que la liberación de energía sea más lenta.

 

Sobre el autora

Marcela Barillas es nutricionista clínica graduada de la Universidad Francisco Marroquín y tiene una Maestría en Educación Nutricional Comunitaria de la Universidad de Columbia en dónde ha aprendido a brindar a las personas las herramientas necesarias para que puedan crear un estilo de vida saludable, balanceado y sostenible.

 

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